Este primero de mayo, Día Internacional del Trabajador y la Trabajadora, la clase obrera se reunió para para apoyar las reivindicaciones laborales otorgadas por el Gobierno Bolivariano y al mismo tiempo, hacer un llamado por la defensa de los derechos de los migrantes venezolanos, quienes enfrentan tratos inhumanos en Estados Unidos y otros países.
Además, el pueblo revolucionario, exige también la liberación de la bebé Maikelys Espinoza, quien fue arrebatada de los brazos de su madre durante un viaje a Venezuela en un vuelo del Plan Vuelta a la Patria. Un caso que resonó profundamente entre los presentes, simbolizando la lucha por la dignidad y los derechos humanos.
Además, el pueblo revolucionario, exige también la liberación de la bebé Maikelys Espinoza, quien fue arrebatada de los brazos de su madre durante un viaje a Venezuela en un vuelo del Plan Vuelta a la Patria. Un caso que resonó profundamente entre los presentes, simbolizando la lucha por la dignidad y los derechos humanos.

Durante la movilización, los trabajadores expresaron su reconocimiento por el esfuerzo que realiza el Gobierno Nacional para mantener las reivindicaciones laborales, a pesar de la guerra económica y el bloqueo que afecta a Venezuela.
Entre tanto, la fuerza trabajadora de La Escuela Feminista del Sur, “Argelia Laya”, (Femsur), se hizo presente, en este recorrido, para reafirmar el compromiso Revolucionario y Bolivariano del trabajo. Además, en pro de defender la Patria de aquellos opresores Antiimperialistas y Fascistas.
En este contexto, Femsur reafirma su compromiso de seguir aportando su fuerza laboral para el desarrollo del país, mostrando unidad y determinación ante los desafíos actuales.
La movilización en Caracas se desarrolló a lo largo de la Avenida Libertador hasta el Muro de Petare, del municipio Sucre del estado Miranda, llevando consigo pancartas de diferentes ministerios, instituciones públicas y consignas que reflejaban sus demandas ante estos casos en contra de los hermanos venezolanos.
Esta gran marcha no solo conmemoró el esfuerzo diario de las obreras y los obreros, sino que también exigió justicia y solidaridad hacia aquellos que han sido forzados a abandonar su hogar en busca de mejores condiciones de vida.
La movilización en Caracas se desarrolló a lo largo de la Avenida Libertador hasta el Muro de Petare, del municipio Sucre del estado Miranda, llevando consigo pancartas de diferentes ministerios, instituciones públicas y consignas que reflejaban sus demandas ante estos casos en contra de los hermanos venezolanos.
Esta gran marcha no solo conmemoró el esfuerzo diario de las obreras y los obreros, sino que también exigió justicia y solidaridad hacia aquellos que han sido forzados a abandonar su hogar en busca de mejores condiciones de vida.